En primer lugar observamos que el poder y la influencia de los negocios en la sociedad es más grande que nunca. Este punto es importante mencionarlo en lo relacionado al caso, ya que este se vincula con el estudio de delitos económicos que causan una euforia terrible influyendo en la sociedad, como también en los negocios en general con quien están relacionados. El efecto de este fraude afecto a la organización, empleados, accionistas en general. Bernard Ebbers, su fundador comenzaba a cotizar el precio de sus acciones en 5 dólares en el año 1988 logrando alcanzar un promedio de 80 dólares por acción en el año 1999. Worldcom se volvió muy atractiva por esos años, valorizada por mucho dinero, pero luego sorpresivamente cayó en fraude. Lo que ocasiono todo, fue que la empresa no quería perder el valor de sus acciones en la bolsa por eso nunca emitía perdidas, para la compañía todo era ganancia. Esa ambición de seguir cotizando altos rangos de valores en la bolsa lo llevo a que en el futuro se generen fraudes internos que afectaron a toda la organización.
En Segundo lugar, vemos como las malas practicas de negocios conllevan a infligir un enorme daño en las personas, comunidades y en el medio ambiente en general. Pues como se observa estas malas prácticas de negocios llevaron a reducir más de 17 mil empleos que era equivalente al 20% de la fuerza laboral de la compañía. Aun peor, cuando se averiguaron todas las razones del fraude se calcularon numerosas pérdidas desastrosas para los accionistas, equivalente al monto de 180,000 millones de dólares. Jugar sucio trae siempre malos resultados que muchas veces han de afectar a quienes no han ocasionado dicho conflicto, pero por pertenecer al globo de la organización, también sufren terribles consecuencias. Por ello al momento de realizar malas practicas de negocios debemos tener en mente que podrá ocasionar beneficios en el corto plazo pero que al largo plazo se podrá reinvertir.
En Tercer lugar, se necesita mejores herramientas para saber como responder a las expectativas de los stakeholders (constituyentes), que son las personas que tienen algún tipo de interés en la compañía y que de alguna y otra manera van a afectar o se verán afectadas de manera negativa o positiva por la compañía. Uno de los principales constituyentes son los inversionistas que tienen un alto grado de interés por los beneficios económicos, por otro lado tenemos a los empleados, que son las personas encargadas de administrar la compañía durante toda su vida económica. Pero como se observa en el caso, estos no son considerados del todo, ya que los inversionistas perdieron grandes sumas de dinero. La empresa no guardo una relación de confianza para los constituyentes. Por otro lado, muchos inversionistas que habían apostado por la economía de WorldCom se vieron afectados cuando este dio un declive, porque el valor en la bolsa había disminuido, generando demasiadas pérdidas de dinero.Este caso es un ejemplo de malas prácticas que pueden afectar directamente los intereses de los stakolders, caso que nunca debería ocurrir en una corporación, ya que la empresa esta encargada de crear una actividad fiduciaria para todos los grupos de interés inmersos en la compañía.
Para finalizar, la ética para los negocios nos da la habilidad para comprender los beneficios y riesgos de diferentes caminos para manejar las cuestiones éticas. En este caso, cuando disfrazaba los valores de WorldCom, emitiendo ingresos en vez de pérdidas y considerando gastos como ingresos, como también al inflar los flujos de efectivo antes del EBITDA (ingresos antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización), llamaban más la atención a más inversionistas, pues veían un alto grado de rentabilidad. De tal modo, que el negocio se veía atractivo. Sin embargo, todo fue lo contrario porque al final todo fue un fraude. Entonces se observa, claramente, como la ética nos hace conocer los caminos para poder llevar un negocio de manera correcta. Este fue un punto importante que WorldCom no considero llevándolo al desastre económico antes mencionado.
- Milton Cardenas
No hay comentarios:
Publicar un comentario