miércoles, 9 de junio de 2010

Teoría de la justicia (por Angélica Moreno, Renzo Mori y Milton Cárdenas)

La teoría de la justicia afirma que existen principios y reglas que se deben de respetar, pero esos son marcos de referencia, ya que puede haber excepciones. Más que todo, esta teoría se enfoca en respetar el derecho de las personas. Por otro lado, esta teoría consiste en tratar a todas las personas de tal forma que cada uno de los integrantes de una situación, obtengan lo que se merece. Se trabajan bajo procedimientos justos y resultados justos.

En torno al caso WorldCom, un primer problema que se ha detectado como un incumplimiento a esta teoría, es en cuanto a la relación del presidente Bernard Ebbers con el Director Financiero Scott Sullivan. La infracción a esta teoría se dio cuando Ebbers presionó reiteradamente a Sullivan para que realice las alteraciones contables, sin dejarle opción alguna a no realizar esa actividad ilegal, ya que iba en contra de los principios contables y de su trabajo. Todo en esmero de que Ebber mantenga la buena imagen de la empresa y el precio por acción se mantenga estable de modo que no se perjudique su riqueza personal ( $ 400 millones en acciones).

La mejor forma para respetar el derecho de Sullivan (si es que en realidad fue forzado a actuar de esa manera), es que si Ebbers deseaba realizar alteraciones en las cuentas, el mismo debía hacerse responsable de ello y respetar la premisa de los resultados justos para las personas, puesto que al involucrar a Sullivan dentro de la estafa y luego declarar ante la justicia su inocencia, trató de evadir su responsabilidad y más bien intentó adjudicarle plena culpabilidad a Sullivan por sus actos.
Por su parte, Sullivan debió de ejercer su derecho de opinión y no dejarse manipular ni amenazar por su jefe. Es más, debió acusarlo para que dichas operaciones no se les vayan de las manos y no esperar a que ocurran los hechos que finalmente se desataron (bancarrota de la empresa, juicios civiles, pérdidas económicas de los inversionistas, empleados despedidos).

Un segundo problema que se relaciona con esta teoría y que viola la premisa de procedimientos justos es que Ebbers nunca se preocupo por los intereses de sus principales stakeholders para que puedan tener la oportunidad de recibir una retribución justa por lo que ellos aportan a la empresa, si no más bien se vieron notablemente perjudicados. Este caso se da en especial medida con sus trabajadores e inversionistas. En lo relacionado a los trabajadores de la empresa, ellos tenían el derecho a ser informados sobre los sucesos o la toma de decisiones; pero a los funcionarios no les importo si es que estas personas se iban a quedar sin empleo luego de que el fraude sea descubierto, los dueños solo actuaron por sus propios intereses.
Del mismo modo, en lo relacionado a los inversionistas, sus derechos tampoco fueron respetados en ningún momento. Como se menciono anteriormente, los funcionarios solo velaban por sus intereses y nunca se preocuparon por los intereses de los inversionistas. Estas personas creían que la empresa marchaba en un excelente camino, de esa manera confiaron en ella e invirtieron su dinero esperando obtener grandes rentabilidades. Sin embargo, Ebbers no tuvo escrúpulos para realizar malos manejos de sus cuentas de gastos y brindar información errónea a sus auditores, ya que priorizó su beneficio propio sin tomar conciencia que estaba engañando a sus inversionistas atentando contra sus derechos relacionados a obtener información real sobre el estado financiero de la empresa, de tal forma que ambas partes (ellos y worldcom) se encuentren en igualdad de condiciones. Ello finalmente redundó en la pérdida de su inversión y la oportunidad de invertir su dinero en algún negocio que realmente sí era rentable. Por último, si WorldCom encabezado por su presidente Ebbers hubiera actuado con justicia nada malo hubiera ocurrido y se hubiera evitado el gran fraude que lo llevo a la bancarrota y posteriormente a la cárcel.

Análisis utilitarista (por Angélica Moreno, Renzo Mori y Milton Cárdenas)

La teoría utilitarista afirma que la única guía moral para saber qué es lo que está bien es cuando una persona busca el mayor beneficio para la mayor cantidad de personas y al mismo tiempo, un menor daño para la menor cantidad de personas. En torno a esta definición, en el caso de WorldCom se puede apreciar cuando Bernard Ebbers (Presidente), Scott Sullivan (Director Financiero) y Arthur Andersen (Auditor) tratan de cubrir los errores desarrollados por ellos al realizar registros contables incorrectos, inflando las ganancias y maquillando gastos corporativos como inversiones. En este ejemplo, se puede detectar como no se cumple con la teoría del utilitarismo, ya que mediante las acciones realizadas por estas personas, no va a lograr el mayor gozo de sus clientes, directivos, accionistas, trabajadores, sino mayor daño económico y moral.A continuación, se realizará el análisis costos-beneficio (dar click):


De acuerdo a este análisis, se puede concluir en realizar los registros contables correctos, debido a que hay mas placer para las personas involucradas y menos sufrimiento. De este modo, los participantes en la maniobra estarían con la conciencia limpia al no estafar y dejar sin pérdidas o sufrimientos tangibles e intangibles mostradas en el cuadro, de sus inversionistas, empleados, bancos, el gobierno, sus clientes que se proveen de WorldCom (personas y empresas), así como sus proveedores de equipos tecnológicos.

martes, 8 de junio de 2010

Intensidad Moral (por Renzo Mori y Donald Mattos)

(Video documental de CNB que ilustra en general el caso Worldcom )



El factor de intensidad moral mide la importancia relativa que posee para un individuo un tema determinado para optar por ciertas decisiones étcias. En este caso, el individuo con mayor relevancia en la decisión tomada es el CEO de la compañía Bernie Ebbers, pues es el quién ordenó a realizar el fraude y demostró poseer poca importancia moral al tomar sus decisiones, y por ende, un nivel de intensidad moral muy bajo.
Esto se explica cuando Ebbers basó su pensamiento en una de las variables que miden este factor, el cual se ejemplifica en la forma que tomó sus decisiones fundamentalmente inmediatistas.
Ebbers motivado por la presión que ejercían los bancos sobre él, a quien habían prestado 400 millones de dólares con garantía de sus acciones personales de la empresa y, por tratar de mostrar que su empresa andaba financieramente en excelentes condiciones de manera que pueda mantener el precio de las acciones en Wall Street, desde el año 2000, ordenó tapar los agujeros financieros que la empresa estaba presentando como consecuencia de una crisis del sector telefonía relacionado al boom del internet.
En ese momento, Scott Sullivan su director financiero, decidió seguir las ordenes de su jefe y registró como gastos de capital prorrateados en varios años ciertos gastos corporativos, de manera que se creo una cortina de humo, en la cual los beneficios mostrados en los estados financieros no eran los reales; sin embargo ello permitía que el valor de la empresa aumente ficticiamente y los directivos puedan incluso recibir mayores compensaciones. En esos instantes, al tapar los huecos financieros que dejaba la crisis, solo pensaron en las consecuencias inmediatas de tales acciones, vieron muy a corto plazo al intentar saciar las expectativas de Wall Street. No obstante, no tomaron conciencia de que se estaban creando lagunas financieras insostenibles a largo plazo. Es allí donde el factor de inmediatez temporal influye notablemente en su decisión.

De esa manera, pensaron únicamente en el presente, pero tales maniobras no permitían que puedan apreciarse pérdidas en los trimestres de los años 2001( $ 6.300 millones) hasta mediados del 2002 ($1.400 millones).Por ello, en julio del 2002, se desató el escándalo, cuando no se pudo soportar más las consecuencias financieras, se supo que los directivos habían hecho tal jugada contable y durante casi tres años las pérdidas que se debieron haber apreciado en los estados financieros fueron ocultadas. Sin embargo, ese intento por tapar el agujero financiero por el momento, creó un mayor vacio financiero a largo plazo constituido por 11 mil millones de dólares, declarando así la insostenibilidad de tal fraude y produciéndose la consecuente bancarrota de la empresa.

Por tanto, ello demuestra como la inmediatez temporal influenció notablemente en la decisión tomada por Ebbers, quien pensó que tenía todo controlado y despreció las secuelas que se estaban provocando. Es así que tal actitud permitió que la realidad financiera de una empresa pueda verse maquillada para solucionar problemas del momento hasta que las verdaderas consecuencias de aquellas decisiones se destaparan luego de un periodo de casi 3 años de pérdidas no contabilizadas. Por consiguiente, ello ocasionó que Ebbers y los directivos recién, despues de ese lapso de tiempo, tomen conciencia de lo que originaron en aquel entonces con esa horrible decisión y por tal motivo se vean acorralados de forma tal que no les quedaba mas remedio que declarar la bancarrota de Wordlcom en perjuicio de todos los stakeholders involucrados.